9/03/2006

España va... que no va

En una sugestiva y apretada entrevista en el diario ABC que aconsejamos encarecidamente leer al completo, Rodrigo Rato habla hoy sobre el estado de la economía mundial, y, en especial, la peligrosa situación de la española, la cual analiza muy de puntillas debido a su situación de director de un ente internacional. Así ve el Fondo Monetario, en boca del antiguo vicepresidente del Gobierno, a nuestro país actualmente:

“Está teniendo tasas de crecimiento por encima de la media de la zona euro y la Unión Europea, pero también hay una pérdida de competitividad que ha de ser corregida. La estabilidad macroeconómica, debido a que la política monetaria es común para el conjunto de la zona euro, requiere una política presupuestaria más exigente. España tiene que enfrentarse al envejecimiento de la población y es el mejor momento para hacerlo debido a la coyuntura económica, los niveles de recaudación fiscal y los niveles de actividad. Dejarlo para más adelante sería arriesgado. Nuestra recomendación es clara: incrementar el papel de la política presupuestaria y el superávit. También habría que incrementar la corresponsabilidad de las administraciones con mayor peso en la economía y acelerar un proceso de reformas estructurales para aumentar la competitividad y reducir la inflación.”

Sobre el déficit de la Balanza española, alerta de lo siguiente:

“Es una manifestación seria de la pérdida de competitividad de la economía en un contexto de globalización y es un problema que España tiene que abordar. La diferencia entre ahorro e inversión exige correcciones que no pueden ser inmediatas, pero que son necesarias para la sostenibilidad del crecimiento.”

Y acerca de los recientes movimientos en el sector energético español, Rato no entra al trapo:

“Lo que necesita Europa es una mayor integración de mercados y mayor competencia. Según nuestros cálculos, la diferencia de competitividad entre Europa y Estados Unidos se explica en gran parte por la falta de competitividad e integración financiera. Los europeos están perdiendo muchísima capacidad de crecimiento y de empleo como consecuencia de la falta de integración financiera. La restricción de inversión y de competencia es perjudicial para los ciudadanos europeos. El problema europeo se llama capacidad de crecimiento. Tiene un potencial de crecimiento que probablemente está por debajo del 2%, frente al norteamericano, superior al 3%. Europa tiene una tasa de paro del 9%, y Estados Unidos del 4,5%.”


Esperemos que en la intimidad, don Rodrigo, ajeno a nóminas y cargos oficiales, siga conservando la opinión crítica y el talento intelectual que le llevó a ser uno de los mejores políticos y gestores de este país.
Agradecidos, al menos, quedamos muchos.

2 comentarios:

VICTRIX dijo...

Estimada amiga, celebro poder leer un artículo de economía ya que suele ser difícil encontrarlos. Yo personalmente creo que para tener una visión política crítica y certera es necesario contar al mismo tiempos con algunos conocimientos sobre economía, y en concreto sobre macroeconomía ya que ésta es si cabe más relevante que la microeconomía para comprender el desarrollo y la expansión de un país.

En la primera parte se comenta la necesidad de incrementar el superávit y reducir la inflación, dos medidas que son especialmente difíciles de alcanzar si tenemos en cuenta que los gobiernos socialistas se han caracterizado habitualmente por ser intervensionista en el plano económico y por elevar en exceso el gasto público, lo cual puede ser también contraproducente en los casos de recesión ya que el incremento descontrolado de la demanda agregada puedo provocar una subida de tipos de interés con el consiguiente descenso del gasto en inversión que esto supone. Afortunadamente es el BCE quien regula los tipos de interés (qué alivio)

En cuanto al déficit de la Balanza Comercial española hay que recordar que la situación es más grave de lo que se pueda suponer ya que es el turismo quien compensa en gran medida nuestra maltrecha balanza comercial, con el riesgo que supone estar sujetos a las apetencias y modas turísticas de los extranjeros. La economía española depende en gran medida de la sombrilla y el ladrillo ya que nuestro tejido industrial es bastante lamentable y muy localizado en determinadas zonas que contrastan con otras que simplemente se dedican al sector servicios.

Y el mayor crecimiento estadounidense respecto al europeo se debe nuevamente al intervensionismo europeo que la mayoría de las veces deriva en corrupción. Los trámites legales para crear una empresa son muchísimo mayores en Europa e igualmente deben pagar más impuestos, con la ya sabida pérdida irrecuperable de eficiencia que estos suponen. A todo esto hay que añadir el carácter poco emprendedor y proteccionista de los europeos en comparación con los estadounidenses, sobre todo en países de tradición mediterránea y católica, mucho menos emprendedores que Inglaterra, Holanda, Alemania... En España la gente tiene una enfermedad que se llama “subvención” de tal modo que las pocas personas dispuestas a poner una empresa en circulación sólo lo hacen si están previamente subvencionados. Las legislaciones empresariales y laborales en Europa son mucho más complejas, enrevesadas y proteccionistas que en Estados Unidos. Y eso se nota.

Pintan algo mal las cosas. Habrá que aprovecharse de la bonanza mientras podamos, jeje

Un cordial saludo.

El Cerrajero dijo...

Una verdadera lástima que Rodrigo Rato sea de todo menos un caballero.

Se ha portado deslealmente con su ex --menos mal que la ha salvado Espe--, se portó como un traidor el otro día con Rajoy y no le perdono que no tuviera coraje de ejecutar la sentencia del antenicidio.

Espero que no sea porque le gusta la idea de ser presidenciable con el beneplácito del PRI$A y Don Polancone, tan agradecido el por lo de la sentencia.