Tengo un burka en casa. Azul. Alguien, que ahora no recuerdo, me lo regaló hace tiempo. Lo trajo desde Kabul. Yo –a caballo regalado no le mires el diente- me lo probé entusiasmada. Como en la tele, decía, ilusa de mí. Sin sentido. Descosí la telilla que protegía la única superficie abierta: la que cubría los ojos. Se abrió así un campo de visión que escasamente cubría tres dedos. No me veía los pies, ni las manos, si no las alzaba sobre mi vista. No veía el suelo, ni la televisión, ni siquiera los muebles oscuros del salón en el que me lo estaba vistiendo. La nariz permanecía casi tapada. Respiraba el olor interior del burka. Apenas la luz se colaba por la rejilla de tela. La sensación claustrofóbica dentro de ese instrumento era completa. Un calor intenso recorría mi cuerpo: una tortura en pleno verano. Al quitármelo sentí alivio. Otras hay, muchas, muchas mujeres, que nunca se sentirán así. Traté de respirar también por ellas. Pero me sé incapaz aún hoy. Triste saber, quizá sea yo la que esté conducida a vestirlo, y no ellas las que puedan desatar sus manos de él. Por si acaso lo guardaré en casa: merecía la pena utilizarlo un día en protesta aguardando a algún pletórico ministro a la salida de su sillón de nómina, pero tal vez no tengan ojos suficientes para ver un burka azul, y sí la paz mundial. Tal vez me tacharían de facha, muy seguramente. Me estaría riendo carnavalescamente de lo que es una cultura tradicional, un símbolo respetabilísimo de otras gentes, de otras religiones, de otros... De otras. De otros entre nosotros. Sonreír es bonito ante las cámaras. Díganme, ¿cómo percibir la sonrisa de una mujer bajo un burka? O su llanto. O sus cadenas. O las nuestras.
8 comentarios:
Estimada amiga, bien sabrá usted que todos tenemos un miedo oculto o una fobia. Unos a las arañas, otros a las alturas, algunos como Rodríguez ZP a la COPE y otros, como yo, padecemos de claustrofobia así que no puedo imaginar usted el agobio que me produce imaginarme en la piel de una de esas pobres mujeres que tienen que vivir un día tras otro durante toda su vida cubierta por esa tela claustrofóbica. No puedo imaginar qué clase de fe o de cultura es capaz de someter a las personas a esa clase de reglas carentes de sentido que les obligan a renunciar a toda clase de placer, de sentimiento o de individualismo. Lo que dudo mucho es que el incipiente multiculturalismo zapateril sea lo suficientemente poderoso como para llevar a las mujeres occidental a vestirse de ese modo tan grotesco. Lástima por su alianza de civilizaciones entre liberales, dictadores populistas y teócratas fanáticos.
Igualmente interesante me resulta la relación existente entre la asimilación obsesiva de las religiones monoteístas y la renuncia a toda clase de libertad y de placer que a su vez conlleva una sumisión dogmática inadmisible. En ese aspecto debemos tener muy en cuenta el modo en que el cristianismo ha sabido adaptarse al cambio de mentalidad en Occidente, que afortunadamente ha sido capaz de combinar el liberalismo con unas creencias desfanatizadas y llevadas más bien al ámbito cultural y del pensamiento más que a una aplicación estricta. Pero a mí modo de ver, más vale pájaro en mano... Si dentro del puritanismo y de la decencia puedo cometer excesos, pues ya tendré tiempo de rendir cuentas. ¡Cáspita con tanto trauma, miedo y rechazo a ser felices!
P.S. Yo no tendría un burka en casa. Antes incluso votaría al PSOE jeje. Imagínese usted...
Saludos cordiales.
Que fea sensación saber que hay mujeres que viven así.
;))
el gurka es uno de los inventos más retorcidos e inhumanos que jamas ha habido sobre la tierra, es de un crueldad intolerable.
Por otro lado no creo que el cristianismo se haya adaptado a occidente sino simplemente que el licismo de la sociedad lo ha ido arinconando a la esfera de lo provado. En definitiva que no creo que se adpate sino que ha perido la batalla precisamente por no hacerlo.
Estimado amigo Rubén, le respondo aquí a sus dos comentarios sobre el islam, el referente a éste artículo y al anterior. No cuestione usted mis conocimientos históricos a menos que quiera comparar expedientes académicos... Sé de sobra que el islam vio surgir el regadío y demás pero el asunto consiste en evolucionar y no en involucionar. ¿Por qué quienes defienden el islam tienen que retroceder un milenio para aportar argumentos históricos medianamente sólidos? En ese caso también fue en su día más floreciente Egipto que lo que hoy se conoce como Canadá y ello no significa que hoy no sean como la noche y el día, aunque ya veo que usted llegará incluso a argumentarme que se vive mejor en Egipto que en Canadá porque hicieron pirámides hace milenios... Inventarían las matemáticas, pero su religión no permite investigar muchas veces aquello que se atreva a cuestionar sus dogmas; inventaron la agricultura de regadío pero el estado de Israel, disponiendo del mismo terreno, le saca muchísimo más provecho que sus vecinos musulmanes (¿O eso también lo niega?) y tradujeron los textos clásicos grecolatinos cuya lectura podría suponer la muerte a quién los lee en el Irán actual. En cuanto a la Inquisición, le insto a buscar el artículo que escribí en mi blog, y así puede que aprenda usted historia. La destrucción de las culturas precolombinas tiene mucho de exagerado y no tiene más que ver a Evo Morales jeje Y mientras que los países cristianos evolucionaron del absolutismo medieval a los estados liberales, los musulmanes evolucionaron de los regadíos y los números a los ayatolas. Una pregunta. ¿Dónde preferiría vivir usted, en Boston o en Teherán? ¿Dónde se operaría un cáncer, en Houston o en Rabat...? Es que...
Perdón si se ha sentido ofendido.
Y me explico. Yo no definedo el Islám lo que definedo es una análisis de las cosas que a mi entender son infinitamente más complejas con el objetivo de hacerse una idea real de lo que ocurre en el mundo árabe. La involución es clara, a día de hoy los países musulmanes son atroces dictaduras que no merecen disculpa alguna, en eso creo que estamos de acuerdo.
La diferencia, creo y corrijame si me equivoco, es la actitud frente a esa cuestión.
Jamás defenderé una religión ya que soy ateo pero tampoco voy a comparar el Vaticano con los clerigos tarados del Islám por mucho que no este de acuerdo con el Papa.
Sin embargo no veo que los ataques contra las dictaduras islámicas esten dando grandes resultados salvo listas kilométricas de muertos. Y puestos a elegir preferiría vivir en Nueva York o incluso en cualquier ciudad israelí donde usted y yo podríamos mantener esta conversación tranquilamente, en los países árabes si hablaramode esto en un café acabaríamos los dos bastante maltrechos me parece.
Insisto por último en reiterar mis disculpas pues usted una persona muy razonable al que me gusta leer aunque no coincidamos mucho. Y me gusta su sentido del humor.
Yo crei que las memeces de Rubén se contestaban el el comentario anterior. Pero da igual, dicho queda.
En cuanto a las que dice hoy, con tal cantidad de erratas no lo entiendo.
La libertad es fruto del judeocristianismo. Es la gota destilada de dos mil años de doctrina cristiana y casi otros tantos de judía. Es evidente que sólo ha florecido la libertad en ciertas partes del mundo, y en otras que no comparten esta tradición, como Japón, sólo por la fuerza.
El mundo se ha vuelto muy pequeño, y me parece intolerable saber que se tortura así a mujeres en algún rincón, o que sufren las crías mutilación sexual, o que se condena a cientos de miles a parir bombas.
Creo que algo hay que hacer. Lo contrario es mirar desde el burladero como los nazis asesinan judíos indefensos. La historia debe enseñarnos que ampararnos en una friontera para no eliminar a los tiranos sólo conduce a que el tirano viole la nuestra para tiranizarnos a nosotros.
¿Quién hace algo? ¿Qué pais gasta su sangre y su dinero para luchar contra la tiranía, sea en Japón, en Alemania, en Korea o Vietnam, en Bosnia o en Irak? Los Estados Unidos de Ámerica. God Bless America. Su himno termina "tierra de libres, hogar de los valientes" . Y nosotros, la cobarde Europa, ¿Tenemos la desfachatez de criticarlos? Se equivoquen o acierten en sus decisiones tácticas, su estrategia es luchar por la libertad, y yo estoy por la libertad.
Los enemigos de ella, que estén por el islam contra América.
Rubén, entérate:
Condenado a muerte por los yihadistas que pesa sobre Abdel Arman al-Rashed, el periodista musulmán que escribió este editorial en el diario saudí Asharq al-Awsat:
"Es un hecho que no todos los musulmanes son terroristas, pero es igualmente cierto que todos los terroristas son musulmanes. Los que secuestraron a los niños de Beslan eran musulmanes. Los que mataron a los doce nepalíes eran musulmanes. Los que hicieron saltar por los aires los complejos residenciales de Riad y de Coba eran musulmanes. Los que capturan rehenes y los degüellan son musulmanes. Los que realizan los ataques suicidas son musulmanes. Ben Laden es musulmán. Sus lugartenientes, sus consejeros, sus peones son musulmanes. ¿No nos dice eso nada sobre nosotros mismos y sobre nuestra sociedad?
El jeque Yusuf al-Qaradawi, padre de dos jóvenes que, protegidas por la policía inglesa, estudian en la descreída Gran Bretaña, justifica y aprueba los asesinatos de civiles americanos en Irak. Me pregunto cómo haría para mirarle a la cara a la madre de Nick Berg. Me pregunto también cómo puede pensar que vamos a creerle cuando predica en la televisión que el Islam es una religión de paz, de misericordia y de tolerancia. Nosotros los musulmanes estamos enfermos. Realmente enfermos, y de una enfermedad muy grave.
Una enfermedad de la que tendríamos que curarnos. Pero para curar una enfermedad, es necesario primero diagnosticarla, admitir que se tiene. Y nadie lo admite. Nadie confiesa estar enfermo. No podremos limpiar nuestro nombre si no reconocemos que el terrorismo se ha convertido en una indignidad totalmente islámica, en nuestro monopolio exclusivo. No podemos redimir a nuestros jóvenes si no nos enfrentamos a los jeques que para dotarse de legitimidad juegan a revolucionarios o a pseudo revolucionarios y envían a la muerte a los hijos de los demás. Pero a sus propios hijos, en cambio, los mandan a estudiar a las universidades americanas o europeas..."
Conmovedor post, Marta.
Un fuerte abrazo
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