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Fijénse bien. Hoy todavía no sabemos dónde se oculta la vida, qué clase de sitio es ése ni cómo se llama. Si nos abandonan, si nos retiran los libros, nos veremos inmediatamente en un embrollo, todo lo confundiremos, no sabremos adónde ir ni cómo ir, ignoraremos lo que se debe amar y lo que se debe odiar, lo que debe respetarse y lo que sólo merece desprecio. Incluso nos molesta ser hombres, hombres de carne y hueso; nos da vergüenza, lo consideramos como un oprobio y soñamos con llegar a convertirnos en una especie de seres abstractos, universales. Somos seres muertos desde el momento de nacer. Además, hace ya mucho tiempo que no nacemos de padres vivos, lo que nos complace sobremanera. Pronto descubriremos el modo de nacer directamente de las ideas. Fiódor Dostoievski
11 comentarios:
Prefiero otro graffiti con el que tropecé hace algunos años:
"un civil puede ser militarizado, pero... ¿se puede civilizar a un militar?"
Muy bueno! Me lo apropio.
Muy bueno, Marta. ¿De dónde lo has sacado?
Pues en coordenadas geográficas: calle La Vía, Valladolid, próximo al paso subterráneo de la plaza Vadillos. La verdad, no sé por qué me resultó desapercibido en otras ocasiones... Un saludo!
muy bueno!
n a c o
¡Ah!, yo pensaba que todos los ejércitos cumplían misiones humanitarias: ¿No es lo que se lleva ahora? Aunque la paloma, si es torcaz y antes de la veda, está riquísima; al menos en Toledo.
Saludos.
En este caso, disiento. Demasiadas personas (también miembros de cuerpos militares) han dado su vida por causas justas como para generalizar de la forma en que lo hace esta viñeta urbana. Mi respeto, por supuesto, para esta forma de crítica, pero más respeto si cabe para los miles de integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que día a día realizan una labor honrada y honorable (además de, en mi opinión, necesaria).
E.C.
Nota interesante, sí señor. De todas formas, mi interpetación es que la pintura se limita a reflejar la hipocresía reinante en los altos cargos (en su mayoría llenos de influencia política) y su discurso que diverge completamente con la entrega de cientos de personas que constantemente arriesgan sus vidas por la seguridad y la defensa de todos nosotros.
Saludos!
Ignoro la intención del autor o autora, pero sé positivamente que cuando habla de "ejército", ha de referirse a esos cientos de personas de los que hablas, porque es ésa y no otra la definición de la palabra. Las generalizaciones son fantásticas para crear atractivos eslóganes, pero recurren para ello a una injusticia con la que nunca me he sentido agusto.
E.C.
Cuando España decidió participar militarmente en Afganistán (obedeciendo un mandato de la ONU), ya existía un enfrentamiento abierto entre dos bandos (luego occidente no fué la causa, a diferencia de Iraq)
La reacción visceral al 11-S justificaba apoyar en el conflicto a los menos repulsivos (los traficantes de opio) y tratar de reducir a los talibanes. La encerrona fue la posterior invasión del país vecino, lo cual cambió totalmente el escenario. Entonces pasamos de ser una fuerza que combatía la propagación del extremismo islámico... con el apoyo implícito y mayoritario del mundo musulmán.. a ser los cómplices necesarios de una turbia estrategia de EUA en la región.
Aunque tendría inciertas consecuencias políticas y diplomáticas, sin duda apoyo la retirada del ejercito españól también de Afganistán.
Se dicen tantas cosas. Lo peor es que los periodistas fotografían la búsqueda, pero no el desenlace.
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