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Fijénse bien. Hoy todavía no sabemos dónde se oculta la vida, qué clase de sitio es ése ni cómo se llama. Si nos abandonan, si nos retiran los libros, nos veremos inmediatamente en un embrollo, todo lo confundiremos, no sabremos adónde ir ni cómo ir, ignoraremos lo que se debe amar y lo que se debe odiar, lo que debe respetarse y lo que sólo merece desprecio. Incluso nos molesta ser hombres, hombres de carne y hueso; nos da vergüenza, lo consideramos como un oprobio y soñamos con llegar a convertirnos en una especie de seres abstractos, universales. Somos seres muertos desde el momento de nacer. Además, hace ya mucho tiempo que no nacemos de padres vivos, lo que nos complace sobremanera. Pronto descubriremos el modo de nacer directamente de las ideas. Fiódor Dostoievski
4 comentarios:
Rompió sus cadenas y se hizo libre; aunque fuera durante un lapso. Algo es algo.
me-encanta-esta-foto
es de una alegría contagiosa
n a c o
PD.- por cierto: cómo la hiciste?? :DDDD
Creo que no podemos ni llegar a imaginar la felicidad que alcanzó...
¡Qué sueño vivido!
Brid
El sr. Hopkins, es un ejemplo perfecto de como las circunstancias personales se imponen a la hora de componer una cosmovisión particular.
Desde su terrible condición de incapacitado físico (que no mental) me lo puedo imaginar sonriendo maliciosamente para sus adentros, al llegar a la conclusión de que toda la humanidad junta significa poco menos que una irrelevante partícula de polvo dentro del Universo.
Sintiéndose íntimamente algo ménos inválido, sólo por su priviliegiada consciencia ante la magnitud de semejante epifanía...
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