1/14/2007

Cruditos y coleando



4 comentarios:

VICTRIX dijo...

Estimada amiga, me alegra ver que sigue usted defendiendo el liberalismo otro año más ya que mantener dicha postura no es tarea fácil en los tiempos que corren en los que parece que todas las tendencias antiliberales se están uniendo para luchar contra todo lo liberal. Y por eso su esfuerzo es bien necesario porque parece ser que ahora es prácticamente imposible desembocar en la ideología liberal en el momento que desde los libros de texto, desde los institutos, las universidades y los medios de comunicación se predican las bondades de la socialdemocracia. Por eso mismo es por lo que considero importantes blogs como el suyo, porque yo desemboqué en el liberalismo hace unos cuantos años gracias a lo que me enseñó una persona y no precisamente por lo que veía en los libros de texto. Y de ahí que yo adopte una postura similar.

Sobre el gorila rojo y su compañero de nombre impronunciable tengo poco que decir, salvo que hacen buena pareja; Sólo echo en falta a Evo Morales y al amigo de los “accidentes mortales”, todos luchando unidos contra el imperialismo yankee y el capitalismo salvaje, que son las formas despectivas de denominar al liberalismo. Como comentaba días atrás creo que fue Hayek el que utilizaba una pirámide para situar las diversas ideologías, o al menos eso creo recordar. En la cúspide se encontraba el liberalismo y a medida que se iba descendiendo se iba incrementando el control sobre el ciudadano y la supeditación del mismo, de manera que en la base se encontraban las ideologías completamente antiliberales, ocupando cada una vértices opuestos en función del rechazo que entre ellas sentían. La particularidad de tal teoría consistía en afirmar que de una ideología a otra sólo se podía pasar horizontalmente, y no verticalmente, y de ahí que, según comenta Hayek en alguno de sus libros, los comunistas y los nacionalsocialistas competían por el mismo tipo de mentalidad y de militantes. Por eso mismo todas esas ideologías se entienden tan bien y al mismo tiempo se creen tan opuestas entre ellas. Y también hay que añadir que muchas veces diversas ideologías políticas se unen no en función de sus semejanzas, sino atendiendo al rechazo que a ambas les produce las ideas de otra. Así sucede en España y el mundo. Socialistas con nacionalistas burgueses, socialistas bolivarianos con islamistas etc.

Respecto a su anterior artículo me gustaría comentarle algo de lo que seguramente ya se habrá percatado usted, y es la crispación social y política en que está inmerso este país, que está politizado hasta extremos nauseabundos. Una cosa es que las personas tengan su ideología política y que se pueda debatir tranquilamente con gente de diversas ideologías, y otra cosa bien diferente es la histeria colectiva y el juego sucio al que estamos asistiendo. Mensajes de móvil, manifestaciones, “contramanifestaciones”, propaganda, “contrapropaganda”, titiriteros... Lo mejor que nos podía pasar es que todos los políticos se fuesen una buena temporada de vacaciones y que dejasen de generar polémicas, que ninguna falta hacen. Eso sí, vacaciones pagadas a coste de los contribuyentes que para eso nos representan tan bien.

Saludos meseteños.

Ninguno dijo...

Pues gracias por su comentario, amigo victrix. No sé qué ocurre ahora con blogger que no me permite acceder a su blog, así que le respondo sin mover un dedo, permítame, en casita misma. Seguimos como acabamos, algo desilusionados, sopesando dificultades, dándonos de codazos por un cachito de espacio para respirar, y a trompicones en la carrera para huir del Coco (algunos le llaman Estado). Es cierto que cada día es más difícil acceder a una pizca de realidad que no esté siendo convertida en propaganda híbrida, pero también es verdad que, por ejemplo, en disciplinas como la económica resulta más complejo camuflar datos verificables (claro está, sino es con tipex), puesto que se traducen cada mes en dinero montante y sonante en los hogares españoles. Y en eso, poca propaganda es posible. Podemos quedarnos absortos con cada tontería de los telediarios, perplejos, desencantados, o podemos hacer algo por aportar un granito de arena, aunque sólo sea a la claridad de mente y la consiguiente puesta a salvo de nosotros mismos, que ya es suficiente.

Respecto al gorila rojo, hoy le vi en televisión repetir esa vieja consigna de "socialismo o muerte". O la variante que cualquier día oiremos en boca de algún destacado gobernante (cosas peores se han oído): socialismo o barbarie. Y a mí me hizo recordar inmediatamente la contra-consigna correspondiente: "socialismo es barbarie". Evidencias, las hay. Pero es lamentable lo que está teniendo lugar en Venezuela. Y terrible que algunos tengan que vivirlo para darse cuenta de su craso error, cuando muestras suficientes tenemos ya en la Historia. Pero afortunadamente ganó Sarkozy. Espero que Europa empiece a despertar con prontitud.

Un saludo.

P.S. He leído que tenía en mente un artículo sobre la Seguridad Social a raiz de la crítica de un comentario de una cena navideña. Me ha recordado que el año pasado dediqué un trabajo a este tema en una asignatura de Economía. Esperaré al suyo para comentar y publicar también algo al respecto. Es un tema que me interesa bastante, puesto que creo que es uno de los más importantes de cuantas gestiones se lleven a cabo desde el Estado, sino uno de los pocos completamente necesarios.

Nicholas Van Orton dijo...

Siempre lo mismo, Marta, siempre lo mismo. Semejantes sujetos quieren tejer una tela de araña para mantenerse en el poder y actúan de la misma forma: empobrecer sus países para «ayudar» a otros. Si ese es el sueño al que se refieren, adelante; pero creo que más bien será una pesadilla. Me preocupa el rumbo que toman determinados países. Sin embargo, lo más sorprendente es la repetición de errores. En el tema de la explotación de materias primas existen, no podía ser de otra manera, mucha ignorancia por parte de los «progres solidarios». Son contratos que se adjudican mediante concurso público. Es decir, el Gobierno pide lo que él considera justo. Tú, como economista, ya sabes de qué hablo; no me extenderé. Pero considero que tratar tan alegremente un tema como es el petróleo por parte de algunos no es, sino, muestra de idiocia contumaz. Por cada dólar que sube el barril la economía de un país en desarrollo se resiente hasta un 3,5 %, y en el caso de los países desarrollados un 0,5%. Cuando eso se traduce en recesiones, crisis y despidos, me gustaría saber qué opinarían de ello los que no quieren «petróleo por sangre», y conste que no seré yo el que entre el trueque.
Me preocupa, sí, me preocupa…

Dick Turpin dijo...

Venezuela, Irán...

Siria, Rusia, Bolivia ¿Ecuador y Nicaragua?, China, Iraq y Afganistán... países que preocupan -cada uno por distintos motivos- y mucho.

Como señala Nicholas Van Orton los errores se repiten, cambian un poco las palabras (donde antes se decía socialista se ponebolivariano, se habla de comunismo del siglo XXI cómo bien pregunta Ana Silvia Jatar en un apropiado colage en su blog "¿del siglo qué?") y la gente se cree que se encuentra ante una novedad espectacular y aparece Ramonet, Chomsky y demás amiguetes y al lío.

Además hay que buscarse un sucesor de Fídel en un país con buen clima ¿no?

UN saludo, DT